Ciudad Real Noticias.- La Plaza de Toros de Puertollano se convirtió en el epicentro de la emoción y la música durante la Feria de Mayo, cuando Ana Mena, la talentosa cantante de Estepa, hizo su esperado debut en el escenario. Con un público entregado y una atmósfera eléctrica, el concierto fue mucho más que un evento musical; fue un viaje emocionante a través de los éxitos de esta joven estrella.
Con la Plaza de Toros repleta de 3.500 seguidores entusiastas, Ana Mena deslumbró desde el momento en que pisó el escenario. La energía era palpable, y desde la primera fila, una devota fan sostenía una pancarta que proclamaba: “Málaga pa Puertollano”, reflejando el largo viaje de esta artista desde su ciudad natal hasta el corazón de la feria.
Acompañada por un talentoso equipo de baile y un espectacular escenario con tres pantallas, Ana Mena llevó al público en un viaje musical que abarcó desde la bachata hasta la balada. Los seguidores no pudieron contener su entusiasmo, llenando el ambiente con sus voces, sus pasos de baile y la luz de sus teléfonos móviles, creando una atmósfera única de celebración y alegría.
Durante hora y media, Ana Mena deleitó a sus fans con una selección de sus mayores éxitos, incluyendo “Quiero Decirte”, su colaboración con Abraham Mateo, así como “Madrid City”, “Lentamente”, “Un clásico”, “A un paso de la luna” y “Las 12”. Además, sorprendió al público con su interpretación de clásicos como “La gata bajo la lluvia” de Rocío Dúrcal y “Puedes contar conmigo” de La Oreja de Van Gogh, demostrando su versatilidad y conexión con la audiencia.
El fervor y la devoción de los fans fueron evidentes en cada canción, con el público cantando cada palabra y disfrutando cada momento de la actuación de Ana Mena. Su presencia en el escenario, combinada con su talento y carisma, creó un espectáculo inolvidable que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
El concierto de Ana Mena en la Feria de Mayo de Puertollano fue mucho más que un evento musical; fue una experiencia única de alegría, emoción y conexión. Con su voz cautivadora y su increíble energía, Ana Mena demostró una vez más por qué es una de las estrellas más brillantes de la música actual. Para los 3.500 fanáticos que llenaron la Plaza de Toros esa noche, fue un momento mágico que siempre recordarán como “un último baile” inolvidable.