La devoción y fervor de los ciudadrealeños por la Virgen del Carmen brillaron con fuerza en una emotiva procesión que reunió a centenares de personas.
Ciudad Real volvió a demostrar su profundo arraigo religioso y devoción por la Virgen del Carmen en una multitudinaria procesión celebrada ayer martes. La imagen de la Virgen, obra del renombrado escultor Jesús Méndez Lastrucci, se convirtió en el centro de atención, atrayendo a cientos de fieles a las puertas del Convento de las RR.MM. Carmelitas.
La celebración comenzó con una solemne Santa Misa, tras la cual 70 costaleros tuvieron el honor de llevar a costal a la Virgen del Carmen. La procesión, organizada por la Hermandad de Nuestra Madre la Santísima Virgen del Carmen, recorrió las principales calles de la ciudad, llenando el ambiente de devoción y fervor religioso.
El evento contó con la participación de destacadas autoridades municipales. Las concejalas María José Escobedo, Mar Sánchez y Fátima de la Flor, junto a otros miembros de la corporación municipal, acompañaron la procesión, mostrando su apoyo y devoción a la Virgen del Carmen.
La procesión de la Virgen del Carmen no solo es una muestra de fe, sino también una tradición que une a los ciudadrealeños. Cada año, esta celebración atrae a fieles y curiosos, consolidándose como uno de los eventos religiosos más importantes de la ciudad.
La imagen de la Virgen del Carmen, esculpida por Jesús Méndez Lastrucci, es una obra de arte que destaca por su belleza y detalle. La devoción de los ciudadrealeños hacia esta imagen se hace evidente en la multitud que se congrega para verla y acompañarla en su recorrido.