Castilla-La Mancha presenta recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía: García-Page defiende un modelo justo de financiación autonómica

Castilla-La Mancha presenta recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía García-Page defiende un modelo justo de financiación autonómica

En un movimiento clave para la política regional, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha presentado un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Amnistía. Esta acción se produce tras el encargo directo del presidente Emiliano García-Page a los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico, consolidando la postura crítica de Castilla-La Mancha ante esta ley, que, según sus representantes, “rompe el principio de igualdad entre los españoles”.

Un recurso que defiende la igualdad

El recurso de inconstitucionalidad, presentado de forma telemática, responde a la voluntad del Gobierno regional de proteger los principios constitucionales y la igualdad entre los ciudadanos. El pasado 30 de julio, el Consejo de Gobierno recibió el informe del Consejo Consultivo, el cual concluyó que la Ley de Amnistía violaba la Carta Magna española. En base a dicho informe, el presidente García-Page ordenó la redacción del recurso que ahora está en manos del Tribunal Constitucional.

Esta ley “es inconstitucional porque rompe el principio de igualdad entre los ciudadanos”, generando así diferencias inaceptables entre regiones. Esta acción refuerza la postura de García-Page, quien ha sido uno de los líderes regionales más críticos con la normativa desde su aprobación.

El reto de la financiación autonómica: un modelo caducado

El presidente García-Page “siempre defenderá un modelo justo que garantice la equidad entre los ciudadanos y ciudadanas, asegurando el acceso a servicios públicos de calidad, independientemente del territorio en el que vivan”. Para el Ejecutivo regional, es fundamental que todas las personas tengan igualdad de oportunidades, sin importar en qué comunidad autónoma residan.

El actual sistema de financiación “lleva caducado diez años” y que este retraso en la actualización del modelo está perjudicando a comunidades como Castilla-La Mancha, que se encuentra infrafinanciada. Este nuevo modelo debería abordarse de manera conjunta por todas las regiones del país, para asegurar un reparto equitativo de los recursos públicos. “Es necesario revisar este sistema para que ninguna comunidad autónoma quede atrás”.

La armonización fiscal como solución a la competencia desleal

Otro de los puntos fuertes fue la reclamación de una mayor armonización fiscal entre las comunidades autónomas, algo que el presidente García-Page lleva exigiendo desde hace una década. La falta de una política fiscal coherente a nivel estatal está provocando una “competencia desleal” entre las diferentes regiones.

Las diferencias en la recaudación de impuestos entre comunidades autónomas, especialmente entre regiones vecinas, crean desventajas que afectan directamente a la capacidad de financiamiento de Castilla-La Mancha. En este sentido, citó como ejemplo a la Comunidad de Madrid, cuyas decisiones fiscales impactan de manera negativa en las regiones cercanas, como Castilla-La Mancha. “Lo que decide una comunidad en materia de impuestos no solo afecta a sus ciudadanos, sino también a los de las regiones vecinas”, señaló.

Esta situación genera un desequilibrio que perjudica a Castilla-La Mancha y otras regiones similares, por lo que abogó por un nuevo marco de armonización fiscal que asegure la igualdad y evite este tipo de competencias desleales.

Un futuro de equidad para Castilla-La Mancha

Con este recurso de inconstitucionalidad y la firme defensa de un nuevo modelo de financiación autonómica y armonización fiscal, el Gobierno de Castilla-La Mancha demuestra su compromiso con la equidad y la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. El presidente García-Page ha liderado una ofensiva política en favor de una mayor justicia social y territorial, tanto dentro de su comunidad como a nivel nacional.

La presentación de este recurso al Tribunal Constitucional es solo un paso más en la estrategia de Castilla-La Mancha para asegurar que los derechos de sus ciudadanos sean respetados y que se garantice un acceso justo a los servicios públicos de calidad en toda España.