Ciudad Real Noticias.- El pasado 13 de enero la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad en Ciudad Real decretaba el confinamiento perimetral de todos los municipios de la provincia, a los que imponía medidas de nivel 3 reforzadas.
A juicio de VOX Ciudad Real la puesta en escena del anuncio de las nuevas restricciones y la, en ocasiones titubeante, intervención del delegado provincial de sanidad que se limitaba a leer la resolución que se suponía que estaba explicando ponían, una vez más, de manifiesto la improvisación y mala gestión de la crisis causada por la COVID 19 por el ejecutivo autonómico y sus delegados en nuestra provincia.
La excesiva relajación que ha imperado durante las pasadas fiestas navideñas por parte del gobierno que preside García Page. El mismo que no facilita datos de la incidencia de la pandemia en los municipios de menos de 500 habitantes de la región y que ha permitido concentraciones excesivas en ciertos puntos de distintas ciudades. El cual levantó el confinamiento perimetral de la comunidad durante esas fechas y que delegó su responsabilidad como gobernantes en el buen juicio de los ciudadanos arrastra ahora a nuestra provincia a una situación penosa.
La inoperancia del gobierno regional condena a la hostelería de la provincia de Ciudad Real a ir sufriendo una lenta asfixia que acabará por destruir buena parte de nuestro tejido empresarial, habida cuenta de la escasez de ayudas al sector y de que el pequeño comercio puede verse pronto en una situación similar.
Caos económico y sufrimiento para miles de familias que no sirve para paliar la sobrecarga de varios de los centros sanitarios de nuestra región que ven aumentar el número de contagios entre pacientes y profesionales, poniendo a estos últimos al borde de la extenuación.
Y no menos preocupantes son los brotes que se están produciendo en residencias sociosanitarias de nuestra provincia.
El no haber tomado medidas a su debido tiempo está haciendo que nuestra provincia sufra ahora la mayor restricción de libertades de toda la comunidad, que nos obligue a asistir a ver cómo la hostelería boquea como pez fuera del agua, cómo vuelven los brotes masivos en las residencias y la sobrecarga en los hospitales. En definitiva: el PSOE y su gestión siguen siendo marca segura de un gobierno que actúa tarde y mal.
