La Plaza Mayor de Ciudad Real ha sido escenario este sábado de un solemne y sobrecogedor minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento en memoria del bebé de seis meses fallecido de forma violenta en la capital. Un acto institucional cargado de emoción y recogimiento al que han asistido los integrantes de la corporación municipal, representantes de otras administraciones públicas, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y numerosos vecinos que han querido sumarse a la muestra colectiva de duelo, respeto y solidaridad.
El silencio, denso y profundamente emotivo, ha sido roto por un prolongado aplauso en memoria del menor, un gesto que ha simbolizado el dolor compartido de toda una ciudad ante una pérdida tan injusta como incomprensible. Ciudad Real, consternada y unida, ha querido rendir así homenaje a una vida truncada cuando apenas comenzaba.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha expresado públicamente la conmoción que atraviesa la capital, afirmando que “toda la ciudad siente una profunda consternación unida a un sentimiento de absoluta incomprensión” ante unos hechos de extrema gravedad. El primer edil ha trasladado la solidaridad institucional y humana de Ciudad Real a la familia y allegados del menor y ha subrayado la necesidad de reforzar todos los mecanismos de protección que el ordenamiento jurídico y los poderes públicos puedan ofrecer a los menores. “Los niños y niñas son los seres humanos más indefensos y deben contar siempre con la máxima protección”, ha señalado.
Cañizares ha agradecido la presencia de todos los asistentes como expresión de la solidaridad de “una ciudad perpleja, que no comprende lo ocurrido, pero que siente un dolor terrible por la pérdida de un bebé de tan solo seis meses de vida”, insistiendo en la importancia de la unidad social ante tragedias que golpean el corazón de la comunidad.
En el acto también ha estado presente el delegado provincial de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Caro, quien ha reconocido la dificultad de encontrar palabras ante un suceso tan traumático. Caro ha señalado que solo el apoyo colectivo y el acompañamiento social pueden ayudar a afrontar un golpe tan devastador y ha apelado a la necesidad de sanar como comunidad tras un hecho tan lamentable.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en la provincia, David Broceño, ha trasladado el más sentido pésame a la familia del menor y ha destacado el especial impacto emocional que provoca este caso en fechas tan cercanas a la Navidad. Broceño ha hecho un llamamiento a la reflexión como sociedad para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse y ha insistido en la responsabilidad compartida de todas las administraciones, junto a la Justicia y las fuerzas de seguridad, para garantizar la protección de la infancia frente a cualquier forma de violencia.
Asimismo, el subdelegado del Gobierno ha puesto en valor la actuación de los vecinos que dieron aviso a los servicios de emergencia en un intento desesperado por salvar la vida del menor, y ha animado a la ciudadanía a comunicar cualquier indicio o sospecha de violencia contra niños y niñas. “No se pueden tolerar muertes ni situaciones de maltrato infantil”, ha remarcado, trasladando desde el Gobierno de España la más enérgica condena a los hechos y el firme compromiso de trabajar para que no vuelvan a producirse.
En paralelo al acto institucional de duelo, la Policía Nacional mantiene abierta una investigación tras la detención de un padre y una madre como presuntos autores de la muerte violenta de su hijo, un bebé de seis meses. Fuentes policiales han confirmado que ambos progenitores permanecen detenidos después de que se detectaran indicios compatibles con una muerte violenta.
Los hechos se produjeron en una vivienda situada en la calle Toledo de la capital, un piso ocupado, según han indicado las mismas fuentes. La Policía Nacional recibió el aviso en torno a las 10:30 horas, tras varias llamadas de terceras personas alertando de lo que estaba ocurriendo en el interior del inmueble. Hasta el lugar se desplazaron de inmediato efectivos policiales y sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del menor.
La investigación continúa abierta con el objetivo de esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento y determinar el grado de participación de los progenitores en los hechos, a la espera de los resultados de las diligencias policiales y judiciales correspondientes.
Ciudad Real permanece sumida en el dolor y la consternación, unida en un clamor de respeto, solidaridad y exigencia de justicia ante una tragedia que ha conmocionado profundamente a toda la sociedad y que reabre el debate sobre la protección efectiva de la infancia y la responsabilidad colectiva frente a cualquier forma de violencia.
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