La escuela de adultos A, del grupo de teatro Lazarillo T.C.E puso en escena en el Gran Teatro de Manzanares el espectáculo “Números sin vida”, escrito y dirigido por Míriam Rodríguez Torres.
Ciudad Real Noticias.- Dentro de los espectáculos programados como punto final de las escuelas de teatro que desarrolla la asociación Lazarillo T.C.E. durante todo el año, ha tenido lugar la representación de la obra “Números sin vida” a cargo de la escuela de adultos A. Tras el éxito cosechado por sus compañeros de la Escuela de Adultos B con “13 rosas” de Paco Fernández, Lazarillo T.C.E conmovió de nuevo al público con un drama actual y realista en el que el miedo a perder el trabajo se convertía en el principal protagonista.
La trama se desarrolló en torno a la figura de María, una trabajadora que vuelve a la fábrica en la que trabaja tras una larga baja por depresión. Durante su ausencia, y debido a los problemas económicos que atraviesa la empresa, su baja no es cubierta sino que son sus propios compañeros de turno los responsables de realizar este trabajo sumando una hora más a su jornada y un complemento salarial extra por dicho esfuerzo. La vuelta de María supone para la dirección de la empresa el replanteamiento sobre la necesidad de ese puesto de trabajo en estos tiempos de crisis.
Tras comunicarle que es despedida, es su amiga Amparo quien convence a dirección para darle la opción a sus compañeros de votar qué prefieren: su paga extra o que María continúe en la empresa. A partir de aquí, multitud de conversaciones se desarrollan en torno a una mesa con café y demasiados sueños frustrados. ¿Qué decidirán? ¿Realmente actuamos como decimos que actuamos?
Esta historia ha sido escrita y dirigida por la monitora de este grupo, Míriam Rodríguez, quien ha optado por trabajar con una nueva forma de contar las cosas poniendo el foco en la actualidad que nos rodea y haciendo reflexionar sobre la misma al espectador presente en la sala. Es un espectáculo coral, en el que todos los personajes influyen directamente en el desarrollo de la trama, y en pequeño formato, apostando por pequeños espacios y menor duración, en el que la historia y los personajes se funden con el público.