Desde la noche del viernes la localidad ciudadrealeña de Piedrabuena se encuentra ” en pie de guerra” . Efectivos de la Guardia Civil, a los que se ha sumado la llegada de un furgón de los GEOS, se encuentran en la localidad desde que el viernes a última hora de la tarde, una mujer de la localidad, fue, supuestamente agredida por otra de raza gitana.
En la tarde del sábado, se convocó otra manifestación vecinal para pedir que varias familias de raza gitana de Piedrabuena, y a las que se considera autores de una ola de robos y agresiones, abandonen el pueblo.
La concentración del viernes, que no estaba autorizada, obligó a cortar la carretera N-430 durante varias horas, y se produjo después de que por la mañana, supuestamente una mujer de etnia gitana, pareja de un vecino también de municipio, agrediera a otra que tuvo que ser traslada al servicio de Urgencias del Hospital de Ciudad Real con heridas de distinta consideración.
La agredida tuvo que ser atendida de magulladuras y golpes en Urgencias, pero fue dada de alta tras realizarle un escáner para descartar lesión cervical, y permanecer en observación durante varias horas.
Según cuentan en el pueblo, la agresión se habría producido después de que la víctima le hubiera recriminado a la agresora haber entrado a robar en un establecimiento comercial que regenta un miembro de su familia, tras el cual, se habría producido el enfrentamiento entre ambas, que terminó cuando medió otro vecino.
A lo largo del día del viernes, a través de las redes sociales se convocó una manifestación y una concentración frente a la vivienda en la que varias familias gitanas están de okupas, para pedir su expulsión de Piedrabuena y a los que se les acusa de diversos robos y agresiones en esta localidad.
El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, en declaraciones a Efe, ha explicado que desconocen el origen, el motivo o los culpables de esta agresión, y ha señalado que el Ayuntamiento siempre “está en contra de cualquier acto de violencia” y que el Consistorio no ha participado en la convocatoria de la protesta que se hizo por whatsapp, pero ha reconocido que a título individual y de manera espontánea algún miembro de la corporación acudió a la manifestación.
Ha explicado que la situación que se vivió el viernes en el municipio fue muy tensa, debido a que los vecinos del municipio se vienen quejando de robos, que en muchos casos no denuncian, y que “supuestamente se atribuyen a esta familia”.
“La tensión acumulada ha acabado colmando la paciencia de los vecinos que se lanzaron a la calle y obligaron a intervenir a la Guardia Civil que pudo controlar la situación y que acabó deteniendo a tres miembros de esta familias”, ha señalado.
Pero el ambiente sigue muy caldeado porque los detenidos han sido puestos en libertad, motivo por el cual se volvió a convocar otra manifestación ciudadana el sábado y en previsión de altercados de orden público, se desplazó hasta Piedrabuena un furgón de los GEOS por si fuera necesaria su intervención.
Unas cuatrocientas personas volvieron a manifestarse por las calles de Piedrabuena hasta concluir frente a las puertas del Ayuntamiento del municipio.
Los manifestantes, mucho menos de los cerca de 1.000 que se concentraron la noche del viernes, han optado por no cortar la carretera N-430 que provocó grandes retenciones de tráfico, pero han vuelto a dejar patente que quieren que varias familias de este municipio, a las que supuestamente se les considera autores de una ola de robos y agresiones, se marchen.
El fuerte dispositivo policial, que el sábado fue mucho mayor que el del viernes, con unidades especiales de antidisturbios de la Guardia Civil llegadas desde Madrid, y el hecho de que los miembros de esta familia que fueron detenidos y puestos en libertad no hayan vuelto al municipio, ha hecho que la manifestación discurriera de forma pacífica.
Finalmente, la concentración frente al Ayuntamiento se ha acabado disolviendo después de que el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, transmitiera tranquilidad al vecindario e insistiera en que el Ayuntamiento apoya a la mujer agredida y su familia.
Los manifestantes expresaron su deseo de volver a convocar una nueva manifestación dentro de unos días, y anunciaron que van a comenzar una campaña de recogida de firmas para pedir que estos vecinos no vuelvan al municipio.
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