El salón de plenos del Palacio Provincial de Ciudad Real se llenó de emoción y gratitud durante el acto de entrega de premios del Certamen Recuerdos Vivos, un evento que ha puesto en valor la riqueza literaria y experiencial de los mayores de la provincia. Presidido por Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, el acto no solo fue un homenaje a los premiados, sino también un mensaje de reconocimiento al papel de las generaciones mayores en la construcción de nuestra sociedad.
Un certamen que une generaciones
“Este es un acto entrañable, un preludio de la Navidad en nuestra provincia”, destacó Valverde durante su intervención, añadiendo que los mayores participantes nos ofrecen un legado de sabiduría y serenidad que inspira tanto al presente como al futuro. Valverde puso especial énfasis en dos categorías del certamen: Testimonios de Mujer y Premio Abuelo/a-Nieto/a, destacando el valor de ambos en la transmisión de valores y enseñanzas intergeneracionales.
En su discurso, el presidente también resaltó el esfuerzo y dedicación de las mujeres a lo largo de la historia, recordando las barreras que han superado y su papel esencial en la sociedad actual. Por otro lado, señaló la importancia de fomentar en las nuevas generaciones valores como la prudencia y el disfrute del momento, en contraste con el ritmo acelerado que domina la vida contemporánea.
Creatividad y talento: los protagonistas del certamen
Este año, el Certamen Recuerdos Vivos ha contado con una alta participación, con 95 trabajos presentados en las categorías de poesía, narración, cuento y premios especiales. El jurado, encabezado por la diputada delegada de Igualdad, María Antonia Álvaro García-Villaraco, estuvo acompañado por representantes de los grupos políticos del PSOE y VOX, así como por miembros de la prensa y técnicos de la Diputación.
Entre las categorías más destacadas, los ganadores de poesía recibieron un cálido reconocimiento:
- Primer premio: Engracia Céspedes García, por “Solidaridad”, una obra que resalta la humanidad compartida.
- Segundo premio: Ginesa Valiente García, por “Al Olivo”, un tributo a la resistencia de este árbol milenario.
- Tercer premio: Fernando Sánchez-Migallón López de la Rica, con “El silencio de los recuerdos”, una reflexión sobre la nostalgia.
En narración, María Luisa García García destacó con “El patio de mi casa”, una obra que evoca los rincones de la memoria. Francisco Vizcaíno Murcia, con “Anécdota de mi juventud”, y Daniel Lillo Castellanos, con “Las palabras hablan por sí solas”, completaron los galardones de esta categoría.
Historias que traspasan generaciones
La categoría de cuento destacó por su sensibilidad hacia las conexiones familiares. El primer premio fue otorgado a Emiliana Arias Castellanos por “Cuento escrito a mi nieta María en los años 80”, una obra que encapsula la esencia del vínculo entre abuelos y nietos.
El Premio Abuelo/a-Nieto/a, con solo cuatro trabajos en competencia, fue otorgado a Teresa Cabezas Márquez por “Las obras quedan…”, un homenaje al legado familiar. Este premio tuvo un momento especialmente emotivo cuando el texto fue leído por su nieta, Noelia Bravo, quien recibió el reconocimiento en su nombre.
Por último, el Premio Testimonios de Mujer fue concedido a Alfonsa Villahermosa Rodero por su obra “El tiempo me ha ayudado a contarlo”, un valiente relato que rescata historias silenciadas durante décadas.
Un evento lleno de emoción y aprendizaje
La ceremonia no solo celebró el talento literario de los mayores, sino que también se vivió como una jornada de reconocimiento y gratitud. Según Valverde, “este certamen nos enseña a valorar la serenidad, la prudencia y el esfuerzo, características que han sido pilares en la vida de quienes nos precedieron”.
El presidente cerró su intervención agradeciendo a todos los participantes, al jurado y al equipo del Área de Atención a las Personas por hacer posible que el Certamen Recuerdos Vivos continúe consolidándose como un referente cultural en la provincia.
Fomentando la memoria colectiva
El Certamen Recuerdos Vivos no solo premia la creatividad literaria, sino que también es una herramienta para preservar y transmitir la memoria colectiva de Ciudad Real. Cada relato, poema o cuento es una ventana al pasado que enriquece nuestra visión del presente y nos invita a reflexionar sobre el futuro.
Con la emotividad y la calidad que caracteriza a este evento, queda claro que los mayores no solo son guardianes de nuestra historia, sino también creadores activos de cultura y conocimiento. Así, Ciudad Real reafirma su compromiso con el reconocimiento y la inclusión de las voces que han dado forma a nuestra identidad como provincia.
