Unas lluvias que suponen un 13% más que el año anterior, aunque sigue siendo un año seco respecto a la media serie histórica. El 19/20 es el quinto año con menos pluviometría en lo que va de siglo XXI. En los pozos de captación municipales, la cota ha descendido un metro en los últimos doce meses. A finales de agosto, el agua se encontraba a casi 20 metros por debajo de la superficie.
Ciudad Real Noticias.- El año hidrológico que se cerró este miércoles ha dejado 270 litros por metro cuadrado en Daimiel, según los datos de la estación meteorológica del Servicio Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR). Estas lluvias, contabilizadas entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020, suponen un incremento del 13% con respecto al anterior año hidrológico, aunque “sigue siendo un año seco respecto a la serie histórica”, como apuntaba el concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac.
Esa referencia, tomada del periodo comprendido entre 1981-2010, indica que la media de precipitaciones en un año tipo en Daimiel tendría que ser de unos 400 litros por metro cuadrado. Es decir, este último año ha llovido un 35% menos de lo que marca esa media.
Sobre el reparto de estas precipitaciones, Javier Fisac destacaba que en el primer trimestre cayeron 110 litros, “una cantidad muy similar” al año anterior. La diferencia positiva se registró en el segundo trimestre. En enero, febrero y marzo de 2020 se acumularon 53 litros frente a los 22 del anterior, “unas lluvias que favorecieron la cosecha de los cereales”.
En el conjunto de la serie de histórica, que arranca en 1965, el año hidrológico 19/20 ha sido el undécimo más seco desde entonces y el quinto con menos lluvias en lo que va de siglo XXI. Lo más alarmante es que de esos cinco años secos de las últimas dos décadas, tres se concentran en el último lustro (16/17, 18/19 y el que acaba de finalizar).
Niveles subterráneos
Asimismo, el concejal de Medio Ambiente también ofrecía los últimos datos obtenidos en los pozos de captación municipales. En ese punto de los Ojos del Guadiana, el nivel del agua se quedaba a casi 20 metros de la superficie (-19,90) el pasado 31 de agosto. Esta cota es un metro más baja que la registrada justo un año antes.
Continúa por tanto el descenso iniciado en 2015. A finales de agosto de aquel año, el agua se encontraba a 11 metros y medio. Cinco años después hay que bombearla desde ocho metros y medio más abajo.
