El inabarcable belén monumental de Angelines Alarcón gana horizontes en la Cuesta de la Rufina. Abierto ya al sentimiento rabanero, su montaje comenzó el 8 de noviembre
Ciudad Real Noticias.- El extraordinario belén rabanero de Angelines Alarcón García queda ya a la vista de todos en su nuevo emplazamiento del salón municipal con que cuenta el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava en la calle Cuesta de la Rufina.
Un emplazamiento ideal por cuento la gran sala que este año lo alberga, permita sacar toda la esencia a los paisajes urbanos, hortelanos, serranos, fluviales y costumbristas de mediados del siglo pasado en toda su magnitud en la amplitud de los pasillos que lo cruzan.
De ello ha sido testigo ya el alcalde Jesús Ruiz, quien, en compañía de otros integrantes de su equipo de Gobierno, alababa la labor continuada de Angelines, a quien le agradecía “el contribuir de nuevo con este montaje a custodiar la memoria colectiva de la población.
“En este nuevo emplazamiento, que habilitamos con vocación de permanencia, tanto las personas mayores como las generaciones más nuevas y de jóvenes, tienen una fotografía muy fidedigna de todo aquellos que nos define y nos distingue como rabaneros”, decía.
El regidor valoraba de esta manera el “impresionante trabajo” de su entusiasta paisana, la cual ha ofrecido en los años previos pases al belén rabanero, primero en su propio domicilio y el pasado en el antiguo colegio de la Plaza de Santos Mártires.
“La intención era que nos hacernos pequeñitos y entrar en el pueblo y con este espacio hemos conseguido hacernos pequeñitos y andar por la Argamasilla de los años 50”, refería la autora, quien valoraba así la espaciosa disposición con la que saborear el montaje.
“Este año sí es real”, apostillaba en alusión a la disposición espacial de cada paisaje que ha podido enclavar, de manera que las diferentes zonas y parajes de la población y su entorno se ajustan a la realidad de esa particular rosa de los vientos rabanera.
Una labor, la de colocar todo, tras su traslado hasta la Cuesta de la Rufina, en la que no ha estado sola porque “sencillamente, esto en un mes una sola persona es imposible montarlo”. El 8 de noviembre fue el primer día de montaje.
Y desde entonces, “mañana, tarde y noche”, cuatro personas de su confianza han sido quienes le han ayudado a poner telas, las hojitas de los suelos y demás aderezos, “porque las uniones yo no podía encargárselas a nadie cuando yo no sabía cómo iban a quedar”, apuntaba Angelines. La “ilusión” ha sido la savia que les ha permitido completarlo.
Esa misma ilusión con que esta paciente artista, quiso “plasmar y representar el nacimiento de Jesús en un pajar típico manchego y, sin darme cuenta, venían a mis recuerdos de mi niñez, costumbres, muchas de ellas ya olvidadas y en desuso”.
Por eso, añade en la carta de presentación colocada en la zona principal de estas grandes maquetas, “poco a poco esos recuerdos los fui moldeando con plastilina y materiales diversos”, como corcho, cartón, palitos y porex, goma eva y otros más, dando así forma “a nuestros campos aledaños”.
Alarcón da las gracias a quienes le “han ayudado a recordar y a ampliar” la información que indagó e investigó previamente para “reconstruir esos recuerdos” cuando los suyos “no eran suficientes”.
Gentes nobles de Argamasilla de Calatrava, ya mayores, a la que, añade, se les “iluminaban los ojos cuando intentaban recordar lugares, casas, vivencias,…”, todo lo cual le animaba “a seguir con más ganas con mi proyecto”.
La minuciosa artista puntualiza que éste “no es un belén convencional, es un belén rabanero, nuestro belén”, con la salvedad de que “su significado es el mismo, se celebra el nacimiento, se celebra la vida, nuestra vida, nuestras costumbres”.
Por cierto, este año la Sagrada Familia ha pasado del pajar del pasado año a ser acogida éste en la que fue posada de Raimundo, cerca de esa Plaza del Ayuntamiento que hace de corazón de un pueblo jalonado con personajes y sitios que muchos siguen recordando.
Lo que por otro lado para la autora “de alguna manera, es mi pequeño homenaje a nuestros mayores, que han trabajado muy duro, luchando por sacar adelante a los suyos con pocos recursos, pero consiguiendo ser muy felices”.
Porque tan hermosísima, laboriosa y muy minuciosa creación de esta rabanera entraña redescubrir el modo de vida y de sacrificio de tantas generaciones de personas de Argamasilla de Calatrava.
Y con la añadida y sabia intención de intentar “también mostrar a los jóvenes, de dónde procedemos y quiénes y cómo fueron nuestros ancestros”, algo que en la visita de algún que otro niño le ha motivado el emocionante deseo de haber vivido en aquellas épocas.
Experiencias que este mes se van a poder seguir percibiendo de diez de la mañana a una de la tarde los días 18, 22, 24 y 30, así como en horario de tarde, entre las 16 y las 19 horas el día de Navidad y el día 27 tanto por la mañana como por la tarde. Y en enero, durante las mañanas de los días 2, 3 y 5.