El Museo Municipal Elisa Cendrero se convierte en un testigo silencioso de la tragedia ucraniana con la inauguración de la exposición fotográfica “Ojos de Guerra”. Este impactante proyecto, que estará abierto al público hasta el 8 de julio, ofrece una visión desgarradora sobre la guerra, la resistencia ucraniana y la lucha diaria de sus habitantes.
La guerra en Ucrania, que estalló el 24 de febrero de 2022, sigue siendo una realidad brutal aunque las imágenes ya no ocupen las portadas de los medios. Para contrarrestar esta desinformación y recordar al mundo el continuo sufrimiento del pueblo ucraniano, el artista y activista Odariuk Vadym, comisario de la exposición, describe “Ojos de Guerra” como “una pequeña victoria”. Según Vadym, “estas fotos revelan lo que está soportando un país, mi país. Queremos luchar contra la desinformación y mostrar que lo que está ocurriendo es inhumano y no se puede repetir”.
El concejal de Cultura, Pedro Lozano, destacó la importancia de esta muestra, afirmando que “resulta muy complicado contar cómo es la guerra si no la vivimos en primera persona. Por eso es importante escuchar a los protagonistas. Lo que vemos en estas imágenes es muy duro, pero es real”. Lozano también elogió el montaje de la exposición, donde las instantáneas cuelgan con pinzas, alambres e hilos, recreando el caos del conflicto y promoviendo una profunda reflexión.
La exposición cuenta con fotografías de Arsen Petrov, Tatiana Yurchenko y el Fondo Internacional de Caridad “Mariupol. Revival”. Arsen Petrov, fotógrafo y fotoperiodista, ha trabajado junto al ejército ucraniano desde marzo de 2022, capturando las múltiples facetas de la guerra. Tatiana Yurchenko, formada en el Instituto de Fotografía de Nueva York, continúa documentando la vida en su ciudad natal, Kharkiv, bajo constantes bombardeos. La serie de fotografías sobre Mariupol presenta un doloroso contraste entre el antes y el después de una ciudad destruida en pocos meses.
“Ojos de Guerra” no es solo una exposición; es un recordatorio urgente de la brutalidad del conflicto y de la necesidad de ayuda y cooperación internacional. Los visitantes tienen la oportunidad de ver y sentir la realidad que viven los ucranianos, instándolos a reflexionar sobre el impacto humano de la guerra y la importancia de la solidaridad global.
La muestra estará disponible hasta el 8 de julio, ofreciendo a Ciudad Real una oportunidad única para comprender y conectar con la tragedia y el coraje del pueblo ucraniano.
