La estabilidad política del Ayuntamiento de Malagón se ha visto gravemente comprometida tras el incumplimiento, por parte del actual alcalde, Luis Carlos Segura, de su compromiso público de renunciar a la alcaldía el pasado 17 de junio. Tal y como él mismo anunció mediante un comunicado oficial publicado el 2 de mayo en la página web del Ayuntamiento, su intención era dejar el cargo ese día, en coherencia con el pacto de investidura que le permitió acceder a la alcaldía en 2023.
En dicho comunicado, firmado por el propio alcalde, se podía leer textualmente:
“EL PRÓXIMO 17 DE JUNIO PRESENTARÉ MI RENUNCIA A LA ALCALDÍA DE MALAGÓN, entendiendo que fui investido a partir de un pacto político concreto que contemplaba dos años de mandato y dado que, actualmente, no existe una mayoría parlamentaria como al inicio de la legislatura.”
Sin embargo, llegado el día señalado, Luis Carlos Segura no cumplió con su palabra, manteniéndose en el cargo sin emitir explicación pública alguna, provocando un profundo malestar entre la oposición, los socios de gobierno iniciales y numerosos vecinos que interpretan este gesto como una falta de respeto a la ciudadanía y a la democracia local.
Ante esta situación, en la mañana de hoy, 18 de junio, siete concejales de la Corporación Municipal —seis de ellos pertenecientes al Grupo Popular— han registrado de forma oficial una moción de censura contra el actual regidor. La decisión ha sido adoptada, además de por el incumplimiento del compromiso de dimisión, por otros tres motivos de fondo que, en opinión de los firmantes, justifican sobradamente un relevo en el liderazgo del consistorio.
Los motivos de la moción de censura
Los concejales impulsores de la moción han señalado en el documento registrado tres argumentos de peso que agravan la ya delicada situación institucional:
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Incapacidad para gestionar los presupuestos municipales: Durante los dos años de mandato de Luis Carlos Segura no se ha logrado presentar ni aprobar un solo presupuesto nuevo, lo que ha obligado a gobernar con las cuentas prorrogadas del anterior equipo del Partido Popular. Esta situación bloquea la capacidad de inversión, renovación y respuesta a las necesidades actuales del municipio.
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Presuntas irregularidades en la gestión de personal: Varios sindicatos han interpuesto denuncias por posibles malas prácticas en la gestión laboral dentro del Ayuntamiento. Las quejas apuntan a una administración deficiente de los recursos humanos, con repercusiones tanto en el clima laboral como en la prestación de servicios públicos.
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Abandono y deterioro del municipio: La moción también denuncia una situación generalizada de abandono en infraestructuras, limpieza, mantenimiento urbano y servicios esenciales. Los firmantes aseguran que la gestión actual ha derivado en un progresivo deterioro del municipio, afectando directamente al bienestar de los vecinos.
En conjunto, estos hechos evidencian, según los concejales proponentes, una “falta de coherencia, lealtad y compromiso con la verdad” por parte del alcalde.
El Pleno, convocado para el 3 de julio
Conforme a lo establecido en el artículo 197 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), una vez registrada formalmente la moción de censura, el Pleno del Ayuntamiento queda automáticamente convocado para su debate y votación. En este caso, la sesión plenaria tendrá lugar el próximo 3 de julio de 2025 a las 12:00 horas.
Dicho Pleno será decisivo para el futuro del gobierno municipal de Malagón. De prosperar la moción, se abrirá una nueva etapa política con un nuevo alcalde o alcaldesa, elegido por mayoría absoluta de los concejales de la Corporación.
Expectación y tensión en Malagón
La situación ha generado una gran expectación entre la ciudadanía de Malagón, donde muchos vecinos habían tomado como un hecho seguro la renuncia del alcalde tras su anuncio público. La falta de explicaciones por parte de Luis Carlos Segura ha incrementado la tensión política, y se espera una fuerte presencia mediática en el Pleno del 3 de julio.
En las próximas semanas, se abrirá un intenso periodo de negociaciones, movimientos estratégicos y posicionamientos públicos que podrían redefinir el rumbo político del municipio. La población, mientras tanto, exige transparencia, responsabilidad y el cumplimiento de los compromisos asumidos por sus representantes.
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