No. Los terroristas NO lograrán que nos desunamos… que dejemos de concentrarnos en esta Plaza Mayor de Ciudad Real, que estemos todos juntos, por muy crueles y sanguinarias que sean sus acciones. Todos unidos y -si cabe- con más convicción en los valores que sirvieron para fundar la Unión Europea, en cuyo corazón, Bruselas, quisieron golpearnos ayer a todos.
Hoy nos reunimos aquí para condenar la barbarie terrorista que en la mañana de ayer acababa con la vida de más de una treintena (34) personas y hería a más de 200 en el aeropuerto de la capital belga y en una estación de Metro. Inocentes que iban a coger un avión, para disfrutar de sus vacaciones o por motivos de negocios… o que se encontraban esperando a familiares que iban a Bruselas. O que simplemente hacían su vida normal yendo a trabajar o a la compra a bordo del Metro. Nuestro primer recuerdo ha de ser para ellos y sus familiares.
Desde Ciudad Real les trasladamos nuestro apoyo a los familiares de los fallecidos en estos duros momentos y el deseo de pronta recuperación para los heridos que quedarán marcados por esta tragedia.
Unidos, mostramos nuestro respaldo al Gobierno belga y a las Instituciones de la Unión Europea, y confiamos en las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que con las investigaciones pertinentes consigan detener a quienes estén detrás de esta cadena de atentados.
En España conocemos bien el dolor y el sufrimiento inútil que ha causado el terrorismo de origen islamista radical. Muchos vecinos nuestros, de la provincia y de la región sufrieron en primera persona las explosiones en los trenes de Atocha. Pero cualquier forma de terrorismo debe ser condenada y aborrecida. Y quienes lo practican deben saber que no nos van a amedrentar: nos golpearán, pero no nos vencerán.
Los fundamentalismos de cualquier tipo no podrán derrocar la firmeza de nuestras convicciones políticas. Hoy volvemos a defender los valores de respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos, incluidos los de las minorías. Esos valores que nos hacen iguales a todos los miembros de la Unión Europea, y a los que nos tenemos que aferrar con más fuerza si cabe.
¡Muchas gracias a todos!