Ciudad Real Noticias.- ANPE Castilla-La Mancha ha hecho balance del curso escolar 2019-2020 que ha finalizado, felicitando en primer lugar a los docentes y sanitarios por la labor desarrollada durante estos tres meses de Estado de Alarma en una situación de excepcionalidad impuesto por la pandemia del coronavirus, y también reconociendo el papel de las familias y los alumnos que han tenido que adaptarse a una situación insólita sin precedentes donde la actividad lectiva presencial quedó suspendida en el mes de marzo, y que provocó que toda la comunidad educativa haya tenido que realizar un esfuerzo extra para atender y dar respuesta a las necesidades educativas de los alumnos en el último trimestre del curso escolar.
Además de aprovechar la ocasión para denunciar en todo este tiempo que ha durado el confinamiento la falta de liderazgo del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) y su dejación de funciones, puesto que desde este sindicato de docentes se esperaba que hubiera unos criterios claros y unificados para todas las comunidades autónomas, cuando la realidad fue que se dejó a criterio de las mismas decisiones importantes como los criterios de promoción del alumnado o la confusión generada por la posible vuelta de los alumnos a las clases en junio, ANPE Castilla-La Mancha ha querido lanzar un mensaje claro sobre cómo debe ser la vuelta a las aulas el próximo curso escolar 2020-2021, con todas las medidas necesarias que garanticen la seguridad, salud e higiene, tanto del alumnado como del profesorado.
En este sentido, ANPE exige a la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha que empiece a trabajar ya, aprovechando las vacaciones estivales, en la remodelación, adaptación y acondicionamiento de los centros educativos, con el fin de cumplir con los requisitos que marcan las autoridades sanitarias.
Para esta vuelta a las aulas, el sindicato de docentes con mayor representación sindical en el ámbito autonómico recuerda que el documento de partida son los acuerdos adoptados en la Conferencia Sectorial de Educación del pasado 10 de junio, entre el Ministerio de Educación y la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
En concreto, se prioriza, algo que comparte ANPE Castilla-La Mancha, la actividad lectiva presencial como principio general durante el curso 2020-2021; también que se seguirán las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias; que los centros dispondrán de un plan de inicio de curso que establezca la organización del centro que mejor se adapte a las condiciones de la nueva normalidad, así como planes de contingencia para poder hace frente a las eventualidades que se produzcan en el próximo curso; al tiempo que dese ANPE se pide a la administración educativa que proporcionen al profesorado y los centros educativos la información y los medios de formación necesarios acerca de los requisitos higiénico-sanitarios establecidos y la utilización de las instalaciones educativas en condiciones de seguridad.
Por todo ello, desde ANPE nos reiteramos en las propuestas que para el próximo inicio del curso ya presentamos a la Consejería de Educación y que están en consonancia con las propuestas de mejora que el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha ya aprobó por unanimidad. Propuestas que se basan en el cumplimiento de todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, puesto que para que se pueda ejercer el derecho a la educación en las mejores condiciones es imprescindible asegurar antes la salud y seguridad de alumnos y profesores.
En este sentido, ANPE propone para una vuelta a las aulas segura:
– 1. Medidas de seguridad, salud e higiene. Que se concretan en insistir en la incorporación generalizada a los centros educativos de la figura de la enfermera escolar, al menos en los centros más grandes y en las zonas de mayor afectación del Covid-19. Con esta figura ya no sería necesaria la del coordinador del Covid-19, ya que los enfermeros se encargarían de todas las medidas de educación para la salud, detección precoz y seguimiento de posibles casos de coronavirus, además de supervisar la salud de los niños con otras enfermedades crónicas. En este apartado el sindicato reclama que la dotación de material de seguridad, salud e higiene no sea responsabilidad de los centros educativos, sino de la Consejería, así como que se tenga en cuenta al profesorado de los grupos de riesgo frente al coronavirus para que no se incorporen a los centros.
– 2. Medidas organizativas y de dotación de recursos. ANPE pide la remodelación y adaptación de los centros educativos, búsqueda de espacios y reorganización de alumnos para crear entornos seguros, donde se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros interpersonal. En caso de que no sea posible cumplir con este requisito, se deben buscar otros espacios de organismos públicos como ayuntamientos o diputaciones para asegurar la presencialidad de todos los alumnos a los colegios e institutos. Los grupos reducidos de convivencia estable (“aula burbuja”) en Infantil y primeros cursos de Primaria son una buena opción. No obstante, estas medidas requerirán la contratación de profesorado extra para poder llevarlas a cabo, aunque, por otro lado, desde ANPE confiamos en la autonomía de los centros, ya que son ellos quienes mejor pueden organizar sus espacios, pero siempre que dispongan de los medios y recursos necesarios; especialmente, ANPE reclama más docentes para el curso escolar 2020-2021.
– 3. Plan de digitalización de los centros educativos. Siempre como complemento de la enseñanza presencial y para prepararse para un posible confinamiento en caso de una nueva oleada de casos de coronavirus.
Aunque son muchas las reivindicaciones y compromisos pendientes que ANPE tiene con la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha que están pendientes de ser una realidad, sin embargo, desde este sindicato queremos insistir que, ante esta situación de excepcionalidad que estamos viviendo, se deben priorizar las medidas que planteamos de vuelta a las aulas con las mayores garantías de seguridad para el alumnado y su profesorado.
