El Gobierno de Castilla-La Mancha va a poner en marcha una plataforma digital que posibilitará la venta directa de pequeños y medianos productores, poniéndolos en relación directa con los consumidores.
Ciudad Real Noticias.- Así lo ha trasladado, hoy en la rueda de prensa tras la reunión de este martes del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha precisado que esta plataforma se enmarcará dentro del decreto de Venta Directa que se está ultimando con el sector y que verá la luz en breve, siendo esta metodología, un canal “complementario” a los ya existentes que redundará en una “mayor rentabilidad” para las explotaciones agrícolas y ganaderas de la región.
De esta forma, se permitirá que ambos eslabones de la cadena agroalimentaria puedan estar en contacto sin intermediarios, para que se puedan vender en las explotaciones productos tales como quesos o miel, generando de esta forma “economía e ingresos complementarios” para agricultores y ganaderos.
Récord en exportaciones
El consejero Martínez Arroyo ha destacado, además, la pujanza del sector agroalimentario durante estos más de dos meses de crisis sanitaria. Algo que queda reflejado en los datos de las exportaciones.
Así, en el primer trimestre de 2020 han marcado nuevo un récord las ventas del sector agroalimentario, con 632 millones de euros facturados, suponiendo el 35 por ciento del total de las exportaciones de la región. Solo en el mes de marzo, han sido 225 millones de euros, casi el 40 por ciento del total de la contribución a las exportaciones en este periodo de toda la comunidad.
A destacar, en particular, el sector del vino, que ha contado con una subida del 0,2 por ciento en sus ventas en marzo, vendiendo más vino que el que se vendían año antes y alcanzando 51 millones euros en facturación. Además, se conseguido que la venta de vino sea “de mayor calidad”, y para ello ha aportado la cifra de aumento del valor del producto vendido en un 3,3 por ciento en el mes pasado, especialmente del vino con denominación de origen, embotellado, con una subida de un 7,1 por ciento en valor, suponiendo cinco veces más renta que el vino sin identificación geográfica y sin embotellar.