Así se lo habría expresado al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, después de su renuncia al cargo dentro de la dirección nacional del PP tras hacerse públicas las grabaciones del excomisario Villarejo.
Ciudad Real Noticias.- Tras hacerse públicas las grabaciones del excomisario Villarejo la situación de la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha hecho insostenible. No ha bastado su renuncia al cargo dentro de la dirección nacional del PP sino que desde dentro del partido y fuera de él se exige que abandone también el escaño como diputada. Esa decisión podría haberla tomado ya e incluso ose la habría comunicado al presidente del PP, Pablo Casado.
Según publica hoy ABC, en Génova esperabna que hubiera noticias de Cospedal a lo largo del fin de semana, pero al no producirse ninguna ayer por la mañana se la convocó en la sede nacional del partido, y allí se «acordó» su renuncia al puesto que tiene en el Comité Ejecutivo Nacional, el máximo órgano de dirección del PP. Fuentes parlamentarias próximas a Cospedal han confirmado al diario madrileño que la ex número dos del PP se comprometió días atrás con Casado a dejar la política antes de fin de año.
En la reunión de ayer entre Casado y Cospedal se dejó aparcada la posible renuncia a su escaño en el Congreso, que, junto a la presidencia de la Comisión de Exteriores y su puesto en la Diputación Permanente, es lo único que le queda a la antigua secretaria general. La razón de dejar al margen su acta de diputada está, según ABC, en que la semana pasada, Cospedal anunció a Casado que tenía pensado dejar la política antes de final de año. Quería sus tiempos, y pedía que se le dejara elegir el momento. La antigua número dos del partido ve totalmente injusto lo que le está pasando, se quiere ir con la cabeza bien alta, y prefiere desligar su adiós del ruido mediático actual. En el PP no están seguros de que pueda aguantar hasta final de año.