Ciudad Real Noticias.- Los vencinos de Daimiel se han puesto en alerta y se han movilizado para impedir la instalación de una macrogranja porcina en el término municipal de la localidad, a escasamente un par de kilómetros del casco urbano, al considerar que esta implantación puede tener un impacto medioambiental negativo para el ecosistema del Parque Natural de Las Tablas de Daimiel.
Fuentes de la plataforma ‘Stop Macrogranjas Daimiel’ han informado a Efe que son varios los proyectos de macrogranjas que pueden poner en riesgo el futuro de los humedales de la Mancha Húmeda.
Estas fuentes han señalado que es conocido que este tipo de instalaciones de ganadería industrial han originado en los lugares donde se han instalado graves problemas, por la alta demanda de agua que necesitan para su funcionamiento.
A ello se unen otras cuestiones como los problemas de contaminación que provocan, tanto del agua superficial como subterránea, o la afección que tienen en el aire del entorno al generar malos olores, problemas que afectarían muy negativamente a la salud de las personas, de los animales y de los ecosistemas, han añadido.
Este proyecto, que está pendiente de ser autorizado y al que se oponen frontalmente la plataforma, podría tener una graves consecuencias en el agravamiento del problema del Acuífero 23 que abastece al parque nacional, que ya está declarado vulnerable por sobreexplotación y por contaminación de nitratos de origen agrícola y ganadero desde el año 1987.
A los problemas de contaminación se uniría también la alta demanda de agua que necesita para su funcionamiento y que le restaría recursos hídricos al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, que está muy cercano a esta instalación, han apuntado desde la plataforma.
Asimismo, han advertido que existe el riesgo de que pudieran llegar al acuífero y al parque nacional los lixiviados de los purines que se pudieran extender por los cultivos cercanos y que acabarían contaminando todo el entorno, además de que podría haber posibles accidentes por roturas de las balsas donde se concentran el estiércol o por rebosamiento de los mismos si no se descargan a tiempo por lluvias torrenciales.
La plataforma ha recordado que una macrogranja “genera un número muy limitado de empleos, mal remunerados y peligrosos para la salud de los trabajadores”, poniendo en riesgo, por contra, el empleo directo e indirecto derivado del turismo sostenible y de naturaleza que genera el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, tanto en hostelería, bares y la venta de productos agroalimentarios.
Por otro lado, ha advertido de la importante degradación de la calidad de vida que pueden sufrir los vecinos de este municipio por la aparición de plagas de mosquitos y roedores, y por los malos olores que ocasionaría la propia macrogranja y el abono generalizado con purines del entorno.
Y han reseñado que “existe también un riesgos para la salud humana, por contaminación del agua, de los suelos y del aire, ya que los malos olores no son solo molestos, sino, que, también son nocivos”.
Por otra parte, han advertido que una de las causas de la resistencia a los antibióticos que se está constatando en el ámbito de la salud, “guarda relación con que este tipo de ganado es el principal consumidor de antibióticos en el mundo y España está entre los primeros países consumidores de antibióticos para la ganadería de la Unión Europea”.
E igualmente han alertado de las condiciones en la que viven los animales en estas industrias, en dónde no importa las condiciones en las que viven, ni la calidad del producto final que se ofrece al consumidor.
La plataforma ha explicado que ante esta situación se están organizando para mostrar al Ayuntamiento de Daimiel la oposición de los vecinos a este proyecto, y ha anunciado que llevarán a cabo distintas campañas de información y sensibilización sobre el problema que supone para el municipio.