El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha decidido no seguir adelante con el plan de utilizar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real para la construcción de un Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED). Esta decisión ha sido tomada por “motivos técnicos” tras varias semanas de análisis y prospecciones. El anuncio, realizado este jueves, llega en un momento en el que el país enfrenta un aumento en las llegadas irregulares de migrantes, especialmente a las Islas Canarias.
Decisión ministerial tras semanas de prospección
El Ministerio, dirigido por Elma Saiz, ha estado explorando diversas alternativas para atender la emergencia migratoria en el territorio nacional. Según fuentes del propio Ministerio, la decisión de descartar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real se tomó después de “semanas de prospección” y un análisis detallado de la viabilidad técnica del espacio.
“Por motivos técnicos, hemos decidido redirigir nuestros esfuerzos hacia otras opciones que puedan ofrecer una mejor respuesta a las necesidades actuales y proyectadas”, indicó el Ministerio en un comunicado oficial. La institución sigue buscando alternativas adecuadas para reforzar el sistema de atención humanitaria ante el aumento de llegadas irregulares al país.
Aumento en las llegadas de migrantes a Canarias
La presión migratoria sobre España ha crecido considerablemente en los últimos meses, especialmente en las Islas Canarias, uno de los principales puntos de entrada para los migrantes que llegan desde África. A pesar de que se ha registrado un incremento significativo de las llegadas en comparación con el año pasado, el Gobierno asegura que la situación actual y las previsiones para el último trimestre de 2024 requieren una redistribución de recursos y la búsqueda de nuevas soluciones para gestionar la emergencia.
Elma Saiz señaló que la prioridad del Gobierno es encontrar instalaciones que formen parte del Sistema de Atención Humanitaria y Protección Internacional. Este sistema, que se define como “flexible”, tiene el objetivo de ofrecer una primera respuesta a la llegada de migrantes en puntos clave como Canarias, Baleares y el sur de la península.
Rechazo local y presión política
La posibilidad de utilizar el aeropuerto de Ciudad Real como un CAED había generado una fuerte controversia local. Tanto el Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, liderado por Emiliano García-Page, como el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, habían expresado su oposición al plan.
Ambos dirigentes manifestaron públicamente su rechazo a la propuesta, alegando que la infraestructura del aeropuerto no era adecuada para este tipo de uso y advirtiendo de las posibles consecuencias negativas para la región. La decisión del Ministerio de Inclusión de abandonar esta opción puede verse como una respuesta a las preocupaciones locales, aunque el Gobierno ha insistido en que su determinación se debe estrictamente a “motivos técnicos”.
