El LV Concurso Hípico Nacional de Ciudad Real ha concluido con un broche de oro gracias a la emocionante disputa del Gran Premio Ayuntamiento de Ciudad Real. En un final digno de la mejor competición, el jinete Luis Fernández Gil-Fournier, montando al imponente caballo Ibón, se alzó con el máximo galardón de la jornada, consolidándose como el gran vencedor de esta edición.
Las instalaciones de la ciudad deportiva de Larache han sido el escenario de intensas jornadas de competición desde el lunes, atrayendo a un numeroso público que no ha querido perderse ni un detalle de esta cita imprescindible para los amantes de la hípica. El éxito del evento no solo se ha medido en términos deportivos, sino también por la masiva asistencia de espectadores que han llenado las gradas día tras día, disfrutando además de la emoción de las apuestas, que añadieron un toque de adrenalina a cada jornada.
Un momento especial precedió al inicio de la última prueba, cuando el Ayuntamiento de Ciudad Real rindió un merecido homenaje a Enrique Barba, quien durante 30 años estuvo al frente del Patronato Municipal de Deportes y de la dirección del Concurso Hípico. El alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, le entregó una placa en reconocimiento a su incansable labor y dedicación, destacando su papel crucial en la difusión del deporte en la ciudad y en la consolidación de eventos tan significativos como el Concurso de saltos. Acompañado por una representación de la corporación municipal, entre ellos el concejal de Deportes, Pau Beltrán, y el primer teniente de alcalde, Ricardo Chamorro, Barba recibió el homenaje visiblemente emocionado, rodeado del respeto y la admiración de quienes han sido testigos de su trayectoria.
El balance final de esta edición del Concurso Hípico Nacional ha sido altamente positivo, con una organización impecable que ha sabido combinar el nivel competitivo con una gran respuesta del público, consolidando una vez más a Ciudad Real como un referente en el mundo de la hípica.
