“Ante las declaraciones del representante de la empresa taurina de Daimiel en las cuales dice que Carlos Aranda ha declinado actuar en la corrida del 2 de septiembre, me veo obligado a contestar y dar a conocer al aficionado y autoridades cuáles son las negociaciones y quién declina en realidad la presentación de Carlos Aranda como matador de toros en su pueblo.
Lo más correcto habría sido decir que no hubo acuerdo entre las dos partes, pero la empresa decide manifestar que es Carlos Aranda quien declina siendo incierto.
En varias llamadas nos comunican la intención de contar con Carlos Aranda para su presentación como matador de toros en su pueblo. Nos informan de la corrida y las condiciones, con el pago de honorarios en los mínimos estipulados por convenio colectivo.
Para que todos lo entiendan bien, estos mínimos son, con los que por ley se tienen que contratar a los toreros y simplemente son la barrera para no negociar a la baja. De esos mínimos habría que descontar el pago a las cuadrillas, hoteles, hacienda y pago de comisiones, si las hubiera, a apoderados. Con esos mínimos a un torero le queda lo justo para poder arreglar el vestido, en caso, de rotura.
En un primer contacto esas condiciones son aceptadas y le pido a la empresa como única condición en la negociación, la contratación de Carlos Aranda para otra corrida, ante la falta de oportunidades y la necesidad de seguir creciendo del torero. Entendiendo que la presentación de Carlos Aranda en su pueblo despierta interés y es justo este trato para las dos partes. Además, que la corrida que se nos ofrece es una corrida que necesita de un oficio y una experiencia que en este momento Carlos Aranda no tiene por haber toreado solo 5 corridas como matador de toros y sólo una de ellas este año.
La empresa se niega y me hace ver la imposibilidad de este acuerdo.
Pasadas las elecciones autonómicas me vuelve a llamar Alberto García, empresario de la plaza de toros de Daimiel, y nos ofrece exactamente lo mismo con las mismas condiciones y de nuevo yo le ofrezco lo hablado anteriormente, siendo nuevamente rechazado por la empresa.
Insisto que sigo necesitando una motivación añadida y le hago una nueva oferta económica con una cifra un poco superior a los mínimos establecidos, siendo conscientes de que el torero lo va generar sobradamente y con la intención de que pudiera invertirlo en su preparación para un día de tanta responsabilidad como supone su pueblo para él, matando algún toro a puerta cerrada o tener la posibilidad de sacar un vestido nuevo ese día. No se entiende una profesión en la que no se pueda vivir de ella ni dedicarse a ella de forma exclusiva. La empresa se vuelve a negar y no se llega a un acuerdo.
Repito, por tercera vez no se llega a un acuerdo, por lo cual quien declina que Carlos Aranda se presente como matador de toros en Daimiel es la empresa y no el torero.
Y aquí es donde yo me pregunto:
* ¿Por qué no hay interés por parte del Ayuntamiento de Daimiel por conocer los términos de la negociación, ni un verdadero interés por la presentación de Carlos Aranda como matador de toros en su pueblo natal?
* ¿No piensan que también hay muchos paisanos y aficionados que se alegrarían de verle anunciado en su pueblo?
Dicho esto, que sea el pueblo y el aficionado quien valore conociendo las dos partes.
Valentín Cuevas, Representante del Matador de toros, Carlos Aranda.”