La rápida actuación de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Puertollano evitó una tragedia el pasado sábado, 6 de septiembre, cuando un bebé de aproximadamente un año de edad sufrió un grave atragantamiento en el interior de un vehículo estacionado en el Paseo de San Gregorio de la localidad minera.
Según ha informado el instituto armado, los hechos ocurrieron sobre las 22:55 horas, cuando un familiar del menor alertó a los agentes de que el niño se encontraba atragantado y en estado crítico. De inmediato, los guardias civiles se aproximaron al vehículo y constataron que el bebé estaba seminconsciente, sin tono muscular y con las vías respiratorias obstruidas, lo que impedía su correcta respiración.
Ante la urgencia de la situación, los agentes aplicaron de manera precisa y eficaz la maniobra de Heimlich, técnica de primeros auxilios destinada a liberar el conducto respiratorio en casos de asfixia por atragantamiento. Gracias a esta intervención, el menor expulsó el material que le impedía respirar, recuperó la conciencia de forma inmediata y comenzó a responder a los estímulos.
Instantes después, acudieron al lugar los servicios de emergencias sanitarias, quienes se hicieron cargo del bebé para garantizar su completa recuperación. El personal médico felicitó expresamente a los guardias civiles por su rápida reacción y profesionalidad, subrayando que su intervención fue determinante para salvar la vida del pequeño.
Este suceso pone de manifiesto no solo la importancia de la formación en técnicas de primeros auxilios, sino también la relevancia de la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad en situaciones de emergencia, donde cada segundo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
La Guardia Civil ha querido reiterar su compromiso con la seguridad ciudadana, destacando que la preparación constante de sus agentes les permite actuar con eficacia en circunstancias tan críticas como la vivida en Puertollano.
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