El deporte debería ser sinónimo de igualdad, respeto y competitividad justa. Sin embargo, la final del Trofeo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) de Fútbol Sala Femenino ha dejado en evidencia una falta de compromiso con estos valores fundamentales. El próximo miércoles, 4 de diciembre, a las 21:30 horas, el Almagro FSF se enfrentará al Chiloeches FSF en un partido que, desde su organización, ha generado una polémica profunda por la falta de neutralidad en el lugar de juego.
Una final en terreno desigual
Contra todo pronóstico y sentido común deportivo, el partido decisivo se jugará en el Pabellón Municipal de Chiloeches, el campo del equipo rival. Esto significa que el Almagro FSF, designado como equipo “local” en la final, deberá recorrer más de 250 kilómetros para disputar el título en el pabellón de su oponente.
Desde un principio, el club almagreño solicitó que la final se jugara en un campo neutral, como corresponde a una competición oficial de este nivel. Sin embargo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, junto con la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, no atendieron las demandas del Almagro FSF. La pasividad de las instituciones y la inacción de los responsables han obligado al equipo almagreño a enfrentarse a condiciones claramente desfavorables.
Una decisión que afecta la igualdad y los valores deportivos
La decisión ha desatado indignación entre jugadoras, aficionados y el propio club almagreño. Fuentes cercanas al Almagro FSF han señalado que esta medida atenta contra el principio de neutralidad que debería regir cualquier competición deportiva.
La situación no solo afecta a la imparcialidad de la competición, sino que también pone de manifiesto la falta de apoyo institucional hacia los clubes que luchan por promover el fútbol sala femenino en la región.
Esfuerzos extremos para cumplir con el calendario
Para garantizar la presencia de todas sus jugadoras, el Almagro FSF se ha visto obligado a solicitar el retraso del inicio del partido, inicialmente previsto para las 19:00 horas, hasta las 21:30 horas. Este cambio fue solicitado por el club debido a los compromisos laborales de sus jugadoras, quienes se desplazarán en vehículos particulares para llegar a tiempo al encuentro.
Pese a las adversidades, el equipo mantiene intacta su motivación. Según declaraciones de las mismas fuentes cercanas al club:
“El Almagro jugará con coraje y determinación. Pase lo que pase, demostraremos que no somos como ellos.”
Una llamada de atención a las instituciones deportivas
La controversia generada por esta final es un recordatorio urgente de la necesidad de mejorar la gestión de las competiciones deportivas en Castilla-La Mancha. La falta de sensibilidad hacia las condiciones de los equipos participantes y la ausencia de medidas para garantizar la imparcialidad en la organización de eventos reflejan una carencia de compromiso con los valores deportivos fundamentales.
Las jugadoras del Almagro FSF no solo representarán a su equipo este miércoles, sino también la lucha por un deporte femenino más justo y respetuoso. Gane o pierda, su ejemplo quedará como testimonio de resistencia ante las adversidades.
El Trofeo JCCM de Fútbol Sala Femenino debería ser una celebración del talento y esfuerzo de las deportistas de Castilla-La Mancha, no un escenario de injusticias que desmotivan a clubes y aficionados. Es hora de que las instituciones asuman su responsabilidad y trabajen por una competición verdaderamente equitativa.