La fotógrafa puertollanense Cristina García Rodero nombrada marquesa del Valle de Alcudia

Cristina García Rodero, la embajadora manchega del arte fotográfico, nombrada consejera de honor del Instituto de Estudios Manchegos

El Rey Felipe VI ha decidido otorgar los primeros títulos nobiliarios desde su ascenso al trono. Esta decisión, que coincide con el undécimo aniversario de su proclamación, reconoce la excelencia y el servicio a España de destacadas personalidades en diversos ámbitos. Entre los agraciados se encuentran figuras de talla internacional como el tenista Rafa Nadal, la nadadora paralímpica Teresa Perales y la cantante Luz Casal, junto a la renombrada fotógrafa, natural de Puertollano, Cristina García Rodero.

Reconocimiento a la excelencia española

La Casa del Rey ha comunicado que la concesión de estos títulos es un homenaje a individuos que son “exponentes de la excelencia” y “fuente de orgullo para España”. Sus trayectorias, ya sea al servicio de la Corona o en el pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte, reflejan los valores de servicio, compromiso y deber que el monarca ha querido imprimir a su reinado desde el discurso de su proclamación en 2014.

Cristina García Rodero, oriunda de Puertollano y una de las fotógrafas más relevantes de nuestro tiempo, ha sido distinguida con el Marquesado del Valle de Alcudia, de carácter hereditario. Este reconocimiento subraya su inmensa contribución al arte y la cultura española a través de su lente.

Por su parte, el indiscutible campeón de tenis Rafa Nadal ha recibido el Marquesado de Llevan de Mallorca, un título que honra su legado deportivo sin precedentes y su representación de España a nivel mundial. La nadadora aragonesa Teresa Perales, una de las atletas paralímpicas más laureadas de la historia, ha sido nombrada Marquesa de Perales, un tributo a su espíritu de superación y su ejemplar carrera. La cantante Luz Casal se convierte en Marquesa de Luz y Paz, reconocimiento a su inestimable aportación a la música y la cultura popular. Estos tres últimos títulos también poseen carácter hereditario.

Además de estas figuras públicas, el Rey ha querido honrar a otros perfiles de gran relevancia. El prestigioso bioquímico y biólogo molecular Carlos López Otín ha sido designado Marqués de Castillo de Lerés, con carácter vitalicio, en reconocimiento a sus avances científicos. Asimismo, Jaime Alfonsín, quien fuera Jefe de la Casa del Rey hasta febrero de 2024, ha sido distinguido con el Marquesado de Alfonsín y Grande de España, título que también será hereditario, en agradecimiento a su leal servicio a la Corona.

La prerrogativa real y el proceso de concesión

La concesión de títulos nobiliarios es una prerrogativa exclusiva del Rey, amparada por el artículo 62, apartado f, de la Constitución de 1978, que le otorga la potestad de “conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes”. Este proceso se materializa a través de una real carta y se hace efectiva una vez que el Real Decreto de concesión se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se detallan las condiciones del título otorgado.

Es fundamental destacar que estos derechos honoríficos no pueden ser objeto de transacciones comerciales, es decir, no se pueden vender ni comprar, y su uso indebido está penalizado por ley. Suelen ser hereditarios, recayendo generalmente en el primogénito, aunque en algunos casos pueden revertir a la Corona si no se ejercen las acciones de adquisición o transmisión en un tiempo determinado.

La realidad económica de los títulos nobiliarios en España

A pesar de su carácter honorífico y la ausencia de privilegios fiscales o ventajas económicas, la posesión de un título nobiliario en España conlleva un coste. Desde 1993, el proceso de transmisión de estos títulos está gravado con el pago de impuestos que varían considerablemente.

Actualmente, existen cerca de 2.824 títulos nobiliarios en España. La transmisión directa (entre padres e hijos, o hermanos, si el título ha sido utilizado por alguno de los padres) tiene una cuota que oscila entre 817 y 2.865 euros. Si la situación no se da y son transmisiones transversales (entre tíos, sobrinos, etc.), los impuestos varían entre 2.048 y 7.181 euros. Los costes más elevados se asocian a la rehabilitación de un título nobiliario vacante o al reconocimiento de títulos extranjeros, pudiendo superar los 17.000 euros.

De hecho, en 2015, durante el gobierno de Mariano Rajoy, el impuesto por las transmisiones y rehabilitación de grandezas y títulos nobiliarios se incrementó en un 1%. A pesar de estos costes, la ley es clara: la posesión de un título nobiliario hoy en día “no otorga ningún estatuto de privilegio, al tratarse de una distinción meramente honorífica cuyo contenido se agota en el derecho a usarlo y a protegerlo frente a terceros”.

Grandeza de España: La máxima distinción

Dentro de la nobleza española, tan solo el 14,8% de los títulos tienen la consideración de Grandeza de España. Esta es la máxima dignidad de la nobleza española, situando a quienes la poseen justo por debajo de la Princesa de Asturias y de las infantas. La distinción concedida a Jaime Alfonsín, como Marqués de Alfonsín y Grande de España, subraya la importancia de su papel y su servicio.

¿Cómo solicitar un título nobiliario?

Aunque la concesión directa por el Rey es una de las vías, la solicitud de un título nobiliario también puede iniciarse a través del Ministerio de Justicia. Se requiere presentar una petición formal al monarca, acompañada del árbol genealógico completo y certificado que enlace con el último poseedor, junto con las certificaciones de defunción del último poseedor, de nacimiento del solicitante, y de nacimiento y matrimonio de todos los enlaces que figuren en el árbol genealógico.

Una vez la resolución se publica en el BOE, se procede al pago de los impuestos correspondientes en un plazo de 30 días hábiles, y la Agencia Tributaria emite el documento que acredita dicho pago.

Precedentes reales: Juan Carlos I y los títulos nobiliarios

Comparando con reinados anteriores, Juan Carlos I otorgó un total de 55 títulos nobiliarios durante su mandato. Entre ellos destacan el Marquesado de Del Bosque a Vicente del Bosque, el Marquesado de Vargas Llosa al premio Nobel Mario Vargas Llosa, el Marquesado de Ibias a Aurelio Menéndez, y el Marquesado de Villar Mir a Juan Miguel Villar Mir. Incluso el Ducado de Franco, concedido en 1975 por Juan Carlos I a la viuda del dictador, entra en esta lista.

Felipe VI, hasta ahora, solo había rehabilitado el Ducado de Fernandina, el Marquesado de Murillo y el Condado de Torre Alegre, y revirtió a la Corona el Ducado de Palma de Mallorca antes del fallecimiento de su titular, en referencia a la Infanta Cristina. La actual decisión de conceder directamente estos nuevos títulos marca un nuevo capítulo en la historia de la nobleza española bajo su reinado.

ServyGarden - Servicios integrales de Jardinería y decoración de espacios exteriores

Be the first to comment

Leave a Reply